Cloro en dientes y encías. ¿Qué efectos tiene?

Algo tan simple como bañarte en una piscina puede tener riesgos para tu salud oral. Descubre cómo afecta el cloro en dientes y encías. ¡Protege tu boca!

A pesar de que el contacto frecuente del cloro en dientes y encías puede ser perjudicial para la boca, pocas personas lo saben.

Te damos los datos para que dispongas de toda la información de interés y nada te amargue los chapuzones en la piscina.

Problemas del cloro en dientes. ¿Qué los origina?

Antes de abordar los efectos del cloro en la salud bucodental, veamos qué es el cloro y cuál es su función en las piscinas.

El cloro es una sustancia química que se echa al agua de las piscinas para desinfectarla de gérmenes y bacterias, y mantener un nivel de PH adecuado. Como permanece más estanca que el agua del mar o la de los ríos, es la manera de conservarla limpia y salubre.

El problema aparece cuando los niveles de cloro y de acidez en el agua son elevados o cuando pasamos muchas horas en la piscina expuestos a él; por las diferencias que suele haber entre el PH del agua de las piscinas (entre 7,2 y 7,6) y el PH de nuestra saliva (entre 6 y 7). Cuanto mayor es ese desfase, mayor será el perjuicio del cloro en la salud bucodental.

Efectos del cloro de piscina en la boca

Estos son los efectos y síntomas a los que tienes que prestar atención si prevés que vas a pasarte muchas horas a remojo a lo largo del año:

Sarro: Aparición de manchas amarillas o marrones en los dientes delanteros.

Este problema es común en los nadadores profesionales que pasan muchas horas entrenando y compitiendo en la piscina, y se denomina “sarro del nadador”.

Sequedad bucal y caries: El cloro interfiere en la producción de saliva. Fundamental para equilibrar el PH de la boca y controlar el nivel de ácidos y azúcares de los alimentos, que pueden provocar caries.

Erosión del esmalte y sensibilidad dental: El cloropuede desgastar el esmalte de los dientes y, como consecuencia, producir sensibilidad dental.

Cómo proteger tu salud bucodental del cloro de la piscina

Evita pasar más de 5 ó 6 horas dentro de la piscina.

Bebe agua después de bañarte, es una manera de limpiar toda la cavidad oral y mantenerla hidratada.

Cuida la alimentación. Sigue una dieta variada, rica en  vitaminas y nutrientes, donde no falten los lácteos, las verduras, el pescado y la carne.

Usa una pasta de dientes que contenga flúor para neutralizar los ácidos de la boca, disminuir el riesgo de erosión del esmalte y eliminar la placa bacteriana dental.

Bañarse ocasionalmente a lo largo del verano en la piscina no supone un peligro. Sí puede serlo pasar muchas horas o días en contacto con el agua tratada, como los nadadores profesionales.

Pero, sabiendo lo que ocurre, y cuáles son los posibles efectos adversos que provoca el cloro, báñate con cabeza, y acude al dentista ante la más mínima sospecha de que algo va mal en tu boca.