Estamos encantados de devolver la sonrisa a mucha gente que no se atreve a hacerlo porque el estado de sus dientes objetivamente quizás no es el mejor. A pesar de que las encuestas sobre salud oral no reflejan que estemos preocupados por nuestra sonrisa o que nos ‘corte’ a la hora de salir, hablar o relacionarnos, lo cierto es que en nuestra consulta vemos que el día a día es otra cosa bien distinta y a menudo somos testigos de verdaderas metamorfosis en personas a las que sonreír se les hacía cuesta arriba. Puede ser un problema estético o algo más grave, pero lo cierto es que en todos los casos acaba influyendo psicológicamente en el paciente. No estamos hablando de obsesionarse con el físico o de buscar la sonrisa perfecta porque, la verdad, es que no existe. Sin embargo, dejar atrás motes como ‘dientes de conejo’, ‘sonrisa de caballo’ es para muchos liberador. Tratamientos como la ortodoncia o las carillas dentales pueden poner fin a años de ir por la vida escondiendo la sonrisa.
No obstante, hoy queremos reivindicar contigo el verdadero poder de la sonrisa porque lo realmente perfecto es que lo hagas. Seguramente has oído hablar en muchas ocasiones de los beneficios que tiene. ¿No te resulta curioso que los niños sonrían una media de 400 veces al día mientras que los adultos lo hacemos 20…como mucho? ¿O que tengamos la capacidad de reir de manera innata desde que nacemos? ¿No te sorprende que la risa mejore nuestro sistema inmunológico o que funcione como un analgésico natural?
Desde Simón Blas solo queremos enseñarte que merece la pena sonreír cada día y que el estado de tus dientes es lo de menos porque…tiene solución. Así que hagamos un trato: tú encárgate de sonreir y nosotros nos encargaremos de que tus dientes te acompañen : )
