¿Puede el uso del chupete causar problemas en la salud bucodental de los niños? Esta cuestión es muy habitual, despejamos todas las dudas que puedes tener.
El uso del chupete puede ser un bálsamo para los bebés inquietos. Sin embargo, este pequeño objeto que puede resultar tan cómodo e, incluso, un salvavidas para los padres, en muchas ocasiones, puede tener un lado menos beneficioso. Por eso, es fundamental comprender los efectos y las consecuencias que puede tener en la salud oral y el desarrollo bucodental de los más pequeños, si se utiliza de manera indebida o más tiempo del recomendado. Te lo explicamos todo.
Recomendaciones para el uso del chupete
No hay duda de que el uso del chupete tiene ventajas. Además de calmar el llanto y reconfortar, puede ayudar a conciliar el sueño y satisfacer el reflejo de succión natural de los bebés. Pero, para que no cause problemas en la boca, hay una serie de recomendaciones que deben tenerse muy en cuenta.
1. Limitar su uso: a partir de los 6 meses es importante restringir su utilización a momentos específicos, como durante la siesta o para tranquilizar al bebé antes de dormir.
2. Elegir el chupete adecuado: se recomienda elegir un chupete con una talla y una tetina que se adapten al tamaño y la edad del bebé, y que tenga un diseño que no interfiera en el desarrollo oral.

3. Higiene: mantener el chupete limpio es esencial para prevenir infecciones y problemas de salud en la boca. Se debe lavar regularmente sumergiéndolo en agua hirviendo y con jabón, evitando usar chupetes que acumulen agua en su interior.
4. Control en la clínica dental: que un odontólogo pueda revisar la boca del niño, y detectar con la suficiente antelación cualquier anomalía, puede ser vital para prevenir complicaciones a corto plazo.
Riesgos y consecuencias de una utilización prolongada o inapropiada del chupete
Por los riesgos que vamos a enumerar a continuación, lo ideal es que el bebé deje de usarlo a partir de los 24 meses.
1. Malformaciones dentales: el uso excesivo o alargado en el tiempo del chupete puede provocar maloclusiones, malformaciones en la mandíbula y los dientes (mordida abierta o cruzada) y apiñamiento dental. Si aparece alguno de estos problemas, puede ser preciso recurrir a un tratamiento de ortodoncia para corregirlo en el futuro.
2. Retraso en el desarrollo dental: la succión continua en el chupete puede interferir en el crecimiento natural de los dientes y la mandíbula, y retrasar su erupción.

3. Aumento del riesgo de caries: si el chupete se utiliza con frecuencia y se endulza con azúcar u otros edulcorantes, puede aumentar el riesgo de caries dental en los niños. Especialmente si se usa durante la noche o durante un período largo de tiempo.
4. Problemas en la articulación temporomandibular (ATM): recurrir al chupete de manera prolongada, también puede afectar a la articulación temporomandibular. Entre los problemas habituales están el dolor o la limitación en la apertura y cierre de la boca.
Aunque el chupete puede ser útil en ciertas situaciones, es importante emplearlo con moderación y seguir las recomendaciones de uso, higiene y cuidados. También es fundamental estar atentos a cualquier señal de malformación o retraso en el desarrollo de los dientes. Así como a molestias que indiquen problemas en la articulación temporomandibular.
Con una atención adecuada en una clínica dental y un uso responsable, es posible garantizar que el chupete sea una ayuda sin comprometer la salud oral de los más pequeños.