Quizás tú estés dentro de ese enorme porcentaje de personas que, aún padeciendo algún tipo apnea obstructiva del sueño, no están ni diagnosticadas ni controladas. Se calcula que en España solo un 30% de las apneas están tratadas. El resto sufre síntomas y, sobre todo, consecuencias que no relacionan con su boca. Desde Simón Blas queremos explicarte en qué consiste esta patología y por qué merece la pena consultar a tu dentista si tienes la mínima sospecha de que puedes padecerla.
¿Qué es la apnea del sueño?
Es la obstrucción parcial o total del paso del aire hacia los pulmones mientras duermes. Si la obstrucción es total, supone una pausa en la respiración de diferente duración. Hay personas que dejan de respirar en intervalos de 10 segundos, pero también hemos visto pacientes que dejan de respirar durante varios minutos.
¿Por qué se producen las interrupciones de la respiración?
Si observas la primera imagen que hemos preparado, te darás cuenta de que la razón es sencilla. En la parte izquierda puedes ver cómo respiramos cuando dormimos. El aire pasa a través de la faringe con normalidad y llega a los pulmones. En la parte derecha, puedes comprobar que se produce una relajación de los músculos de la faringe que ‘tapona’ el paso del aire. Las razones pueden ser variadas, pero las más habituales suelen ser problemas de tamaño en amígdalas, lengua y cuello, o incluso una asimetría entre el maxilar superior e inferior, es decir, puede que tengas el maxilar inferior más corto que el superior.
¿Cómo puedo darme cuenta de que tengo apnea obstructiva del sueño?
Lo cierto es que el último en enterarse suele ser quien la padece. Al estar dormido, las señales pueden pasar desapercibidas, por lo que la pregunta es especialmente importante en personas que viven o duermen solas. Lo primero que conviene que sepas es que los dentistas podemos ayudarte a solucionar este problema. Hay personas que acuden a su médico de cabecera con problemas de sueño, cansancio crónico, dolores de cabeza frecuentes e incluso depresión sin que lo relacionen con una apnea del sueño. Si sientes que no descansas bien, a pesar de dormir las horas correspondientes, o tu pareja te comenta que roncas mucho, dejas de respirar momentáneamente o jadeas…no lo dudes y ven a vernos.
¿Todas las personas que roncan tienen apnea del sueño?
El hecho de que ronques ya quiere decir que, en mayor o menor medida, el aire pasa con dificultad a tus pulmones, así que tampoco está de más que nos visites y busquemos una solución. Eso sí, hay muchas personas que roncan, pero no tienen apnea obstructiva del sueño. Ten en cuenta que una persona con apnea deja de respirar al menos durante 10 segundos. Lo que si es algo generalizado es que las personas que padecen apnea roncan.
¿Hay manera de prevenir la apnea obstructiva del sueño?
Al menos tenemos que tratar de no darle ninguna posibilidad. Ahí van algunos consejos:
- Procura controlar tu peso. Está comprobado que el 80% de los pacientes con apnea obstructiva del sueño son obesos.
- Procura no fumar, al menos por la noche. Creemos que las explicaciones sobran, pero el tabaco daña toda la garganta.
- Procura no beber, al menos por la noche. Ni dormirás mejor ni roncarás menos, sino más bien todo lo contrario. Recuerda que el alcohol reseca y deshidrata.
- Procura no dormir boca arriba. Es una posición que facilita el ronquido y la interrupción de la respiración. Lo mejor es que intentes dormir de lado. Si ves que es imposible, puedes probar el ya mítico truco de pegarte una pelota en la espalda. Cada vez que intentes dormir boca arriba, la pelota te ‘avisará’ de que no debes.
¿Qué consecuencias tiene?
Seguramente mucho más graves de lo que piensas si no la tratas. Te hemos preparado una pequeña infografía con las consecuencias más graves. Como ves, pueden afectar a todo el organismo. Fatiga crónica, pérdida de memoria, diabetes, arritmias, hipertensión o fallos cardíacos son algunas. Te recordamos además que, tal y como te hemos contado en este blog, la apnea obstructiva del sueño puede influir de manera negativa en la evolución de los pacientes con cáncer. Al menos eso afirma un estudio llevado a cabo por el Hospital Clínic de Barcelona. El director del mismo Antoni Vilaseca, asegura que la hipoxia “tiene el potencial de promover la formación de nuevos vasos sanguíneos en los tumores, lo que conlleva que estos tumores tengan acceso a más nutrientes”.