Existen infinidad de tipos de bacterias de la boca. Unas buenas y otras malas para tu salud. Queremos que las conozcas y que sepas cómo te pueden afectar.
Estudios científicos de todo el mundo han detectado que tenemos unos 100 millones de bacterias por cada mililitro de saliva, y más de 700 especies distintas de bacterias de la boca.
Una diversidad de microorganismos que empiezan a formar nuestra microbiota oral desde que nacemos, y que puede ir cambiando a lo largo de la vida en función de nuestros hábitos o nuestra actividad diaria (comer, besar, fumar, bostezar,…).
¿Qué tipos de bacterias de la boca existen?
La boca es el hábitat perfecto para que proliferen las bacterias por ser una cavidad húmeda, cálida y oxigenada, abierta al exterior.
Aunque la gran mayoría de las personas tienen sólo entre 34 y 72 variantes de bacterias, casi todas buenas o inofensivas que ofrecen cierta protección al organismo, también pueden convivir con ellas bacterias malas que causen daños, como caries, o enfermedades periodontales.
El problema surge cuando las defensas naturales del organismo no pueden mantener un equilibrio. Y el alimento en forma de azúcares, que pueden encontrar en los restos de comida que quedan depositados en dientes, encías, lengua y otros recovecos, ayuda a que aumenten en número.

Sin embargo, la buena noticia es que la gran mayoría de bacterias no sobrevive, porque la enzima de la saliva actúa atacándolas y eliminándolas, o acaban destruidas más tarde en el sistema digestivo.
Factores que influyen en los tipos de bacterias
Existen una serie de factores que condicionan el tipo y el número de bacterias que tenemos cada uno en la boca:
- Temperatura en la cavidad oral.
- Cantidad o concentración de oxígeno.
- PH de la saliva.
- Estado del sistema inmunitario o inmunológico.
- Anatomía de la boca.
- Nivel de Higiene dental y su relación con los nutrientes o “alimento” disponible.
Problemas orales causados por los tipos de bacterias de la boca
Las bacterias “malas” pueden ocasionar múltiples problemas orales:
– Caries
Se genera por la acción de los ácidos que producen las bacterias al transformar los azúcares de la comida, y que dañan el esmalte dental, creando pequeños agujeros que pueden llegar hasta la pulpa dental.

Normalmente cuando hay caries, las bacterias responsables suelen ser del tipo Streptococcus mutans. Expertas en metabolizar los azúcares y originar un PH de acidez muy alta.
– Halitosis o mal aliento
Las bacterias Treponema denticola, Porphyromonas ginigivalis y Prevotella intermedia pueden estar detrás del mal aliento.
Actúan conjuntamente sobre algunas sustancias de los restos de alimentos depositados entre los dientes y debajo de las encías. Unas las predigieren, y otras, las absorben rápidamente causando la halitosis.
– Enfermedad de las encías (gingivitis y periodontitis)
La gingivitis y la periodontitis son dos enfermedades de las encías que se producen por la acumulación de sarro en la boca. Sarro que provoca la placa bacteriana.
La gingivitis es el estado inicial en el que aparece la inflamación de las encías y sangrados, y, no tratada, puede originar periodontitis y la pérdida de hueso.

La enfermedad de las encías la causa la presencia de Streptococcus, Granulicatella y Gemella. Sin embargo, cuando las encías están sanas, la flora bacteriana es benigna y está constituida por Proteobacterias.
Por otro lado, no queremos obviar que hay estudios que refieren que las bacterias de la boca pueden estar involucradas en enfermedades de corazón (por las bacterias presentes en la placa dental que circulen por el torrente sanguíneo) o en el aumento de las probabilidades de padecer cáncer de páncreas o cáncer colorrectal.
Prevención y cuidados
La prevención y la higiene bucal son imprescindibles para mantener un equilibrio de la flora bacteriana y evitar los problemas que acabamos de mencionar. Un buen cepillado diario, el uso del hilo dental o de cepillos interdentales y un colutorio, te ayudará a proteger tu boca.
Además, si hace tiempo que no acudes a consulta, éste sería un buen momento para que tu dentista de confianza te eche un vistazo. Si quieres prevenir, no hay nada cómo actuar con antelación.