Primera visita de un niño al dentista. Consejos básicos.

La primera visita de un niño al dentista suele ser algo estresante. Pero hay una serie de consejos que, bien aplicados, harán que todo vaya como la seda.

Las primeras veces pueden resultar emocionantes, sorprendentes, inquietantes, angustiosas o, incluso, aterradoras. La primera visita de un niño al dentista por lo general no es un trago agradable. El miedo a la novedad y a lo desconocido condicionan mucho, pero siguiendo una serie de recomendaciones podréis superarla sin problemas, y sin que le resulte algo traumático.

Cuando realizar la primera visita de un niño al dentista

Muchos padres y madres dudan sobre la edad recomendada para acudir con sus hijos por primera vez al dentista. Lo que aconsejamos los profesionales es hacerlo entre los 6 meses y el primer año de vida, que es cuando comienzan a erupcionar los primeros dientes. La prevención temprana es fundamental.

Introducir este hábito desde que son tan pequeños, nos permitirá dos cosas. Por un lado, controlar desde el principio el estado de sus dientes y su boca, para prevenir posibles problemas. Y, por otro, predisponer a los niños de manera más positiva para las visitas futuras que seguirán realizando a la consulta a lo largo de los años, durante su niñez y adolescencia. Familiarizándole poco a poco con el entorno y generando una confianza hacia su dentista.

Otro aspecto igual de valioso es que los dentistas podremos instruir y “educar” sobre la importancia de la higiene bucodental infantil a los progenitores. Sobre buenos y malos hábitos relacionados con la alimentación y el azúcar, resolver dudas y orientarles y en la manera de proceder en cada caso y en cada etapa.

5 Consejos para superar la primera vez en el dentista

Aunque cada niño es un mundo, estos consejos suelen funcionar muy bien:

1/ Elige una clínica dental que ofrezca tratamientos de odontopediatría. Que tenga odontopediatras con experiencia contrastada, donde te den confianza y te expliquen bien los procedimientos a seguir.

2/ Si tu hijo ya es un poco mayor, hablale de manera positiva sobre la futura visita al dentista. Explícale de manera sencilla qué es lo que hace, por qué tenéis que ir y réstale importancia. Evita mencionar palabras como dolor, daño, etc.

Seguro que alguno de sus dibujos preferidos como Caillou en el dentista o Peppa Pig en el dentista te sirven de ayuda.

3/ No esperes a que se presente un problema para llevarle por primera vez. Lo ideal es que la visita inicial sea para tomar contacto y una simple revisión. El objetivo es evitar que el más pequeño la recuerde como una experiencia mala o desagradable.

4/ Acompáñale durante las primeras visitas para que no tenga miedo o ansiedad. Tenerte al lado seguro que le genera calma. Cuando vaya tomando confianza con el dentista y le conozca, podrá afrontar la consulta en solitario y con tranquilidad.

5/ Nunca uses el dentista como una amenaza por portarse mal para que no lo relacione con un castigo o con algo negativo.

Siguiendo estas simples recomendaciones tendrás allanado gran parte del camino. En Simón Blas tenemos un equipo de odontopediatras especializados en bebés y niños. Así que, si aún no tienes una clínica de confianza, consúltanos. Con nosotros tu hijo estará en las mejores manos.