Comienza el año incorporando a tus hábitos y tu rutina diaria nuestros consejos dentales, y cuida tu salud oral y de tu bienestar general a largo plazo.
Cuando un año se acaba es muy normal hacer balance de cómo nos ha ido. Si hemos cumplido las metas que nos propusimos, o si, por el contrario, nos han quedado cosas pendientes o por hacer. En los tiempos que corren, uno de los deseos más demandados es que no falte la salud. ¡Que levante la mano el que no ha pensado en ello!. Y como una mala salud bucodental puede afectar, y mucho, a la salud general, queremos darte unos consejos dentales para que apliques en el nuevo año. ¡Toma buena nota y comienza cuanto antes! Tus dientes y encías te lo agradecerán.
12 consejos dentales para cuidar tu boca
1. Cepíllate los dientes al menos 2-3 veces al día
Cepillar los dientes es la mejor manera de evitar la acumulación de placa dental, la formación de sarro y la aparición de caries. Es recomendable limpiarlos después de cada una de las comidas principales del día, del desayuno, de la comida y de la cena, y dedicarle 2 ó 3 minutos. Si sólo es posible hacerlo dos veces, es muy importante no olvidar que, una de ellas, es mejor que sea antes de ir a dormir.
2. Elige un cepillo de cerdas suaves, que no sean duras pero tampoco blandas
La elección es importante porque si las cerdas son muy blandas pueden no llegar a quitar bien los restos de la placa. Pero, si son duras, pueden dañar el esmalte de los dientes y las encías. Por eso es aconsejable utilizar un cepillo de dientes intermedio, y cepillarse a conciencia y con suavidad.

3. No te olvides de limpiar la lengua
Además de los dientes, también es importante limpiar siempre la lengua. Para eliminar restos de comida y las bacterias depositadas en ella y evitar problemas como la halitosis u otras enfermedades de la boca. Se puede hacer pasando el cepillo de dentro hacia fuera, o usando un limpiador o raspador lingual específico para este fin.
4. Utiliza una pasta con flúor
El flúor es antibacteriano, protege frente a los ácidos que producen las bacterias y previene la caries dental. Además, permite remineralizar la capa del esmalte y endurecerlo. Por eso, de entre toda la variedad de pastas dentríficas que existen en el mercado, recurrir a una pasta con flúor tiene beneficios.
No obstante, te recomendamos leer nuestros artículos sobre la importancia del flúor y qué tipo de pasta de dientes, con flúor o sin flúor, es la mejor opción, y amplíes toda la información.
5. Usa un colutorio o enjuague bucal
El uso de un colutorio puede ser el complemento perfecto después del cepillado de dientes (nunca debe ser un sustituto). Más que por contribuir a tener un aliento fresco y agradable, porque son de gran ayuda en la prevención o el tratamiento de las enfermedades periodontales. Es por este motivo por el que es mejor que seamos los odontólogos los que los prescribamos, en función de las necesidades de cada persona.
6. Cambia el cepillo cada 3 meses
El cepillo de dientes o el cabezal del cepillo eléctrico se va deteriorando con cada cepillado, y debe cambiarse cada 3 meses o cuando las cerdas estén deformadas. Es la única manera de garantizar que siga cumpliendo su función en buenas condiciones.
7. Usa el hilo o la seda dental y cepillos interproximales o interdentales
Necesarios para eliminar los restos de comida que se depositan en los huecos de los dientes, a los que el cepillo no puede acceder. Con hacerlo una vez al día es suficiente, y de elegir cuándo, el momento propicio es antes de acostarse, para ir a la cama con una higiene bucodental completa.

8. No utilices los dientes para rasgar, abrir o morder alimentos duros
Los dientes sólo deben usarse para comer y masticar. Evita morder alimentos duros como los frutos secos con cáscara, cubitos de hielo, caramelos, etc., y utilizarlos para abrir cosas como botellas, bolsas de plástico, etc. Porque un mal uso en este sentido, puede provocarte fisuras o roturas de piezas dentales y daños importantes en el esmalte.
9. Cuida tu alimentación y disminuye los azúcares
Bebe agua con frecuencia. El agua es beneficiosa porque al mantenernos hidratados estamos ayudando a mantener más limpia la boca y evitar la acumulación de la placa bacteriana.
Evita los carbohidratos refinados y los azúcares en comidas y bebidas (bollería, dulces, galletas, patatas fritas, helados, refrescos con gas, etc.). Son aliados de la caries y pueden favorecer las enfermedades de las encías. Si los consumes, recuerda lavarte los dientes en cuanto puedas.
Algunos alimentos ácidos como las frutas cítricas (naranja, limón, mandarina, pomelo, piña, …) pueden dañar el esmalte dental. Y bebidas como el café, el té o el vino tinto pueden teñir los dientes y cambiar su color.
10. Elimina el tabaco
Si fumas, intenta dejarlo. El tabaco en las personas fumadoras fomenta el mal aliento, mancha los dientes, causa enfermedades en las encías e infecciones en la boca por hongos y predispone al cáncer oral. Son suficientes argumentos como para no tomárselo en serio.

11. Inculca a tus hijos la importancia del cuidado de la boca
Si les enseñas desde pequeños a limpiarse los dientes después de cada comida, ayudándoles y acompañándoles en el proceso hasta los 7-8 años, es algo que mantendrán como un hábito cuando sean mayores. También es importante advertirles de lo perjudicial que es comer dulces y golosinas.
Llévales al dentista desde que les salga el primer diente. Además de velar por su salud bucodental, les estarás acostumbrando a que es algo normal y será menos probable que desarrollen miedos.
12. Visita a tu dentista de confianza mínimo una vez al año
La odontología preventiva es clave para mantener los dientes y las encías sanas y evitar la aparición de caries, enfermedades periodontales y otros problemas. Una revisión a tiempo nos permitirá conocer el estado de tu boca y si hay que intervenir porque algo va mal.

12 simples y fáciles consejos dentales que si sigues al pie de la letra te garantizarán a ti y a los tuyos tener una boca sana y saludable no sólo este año, sino los que vendrán.