Problemas de mordida. Tipos y tratamiento

Los problemas de mordida pueden tener consecuencias que afectan a la vida diaria y que no suelen relacionarse por desconocimiento. Te los desvelamos.

Los problemas de mordida se producen cuando los dientes del maxilar superior y los de la mandíbula no están bien alineados y no encajan bien entre sí con la boca cerrada.

Aunque hay muchos pacientes que vienen a consulta porque lo consideran un problema estético, que empaña su sonrisa y la armonía de su rostro, lo cierto es que engloban además, otros problemas. Entre ellos, de funcionalidad de la boca, digestivos, musculares (de cabeza y cuello), periodontales o de descanso nocturno. A continuación te detallamos todo lo que debes saber sobre los tipos de problemas de mordida, sus causas y consecuencias y las opciones de tratamiento.

Tipos de problemas de mordida

Prognatismo: Este problema de mordida, también conocido como de clase III, se produce cuando la mandíbula inferior sobresale más que el maxilar superior.

Retrognatismo: A diferencia del anterior, este problema de mordida se caracteriza porque el maxilar superior está más adelantado que la mandíbula o sobresale sobre ella. Se cataloga como de clase II.

Los tratamientos para corregir los problemas de mordida están encaminados a lograr una mordida de clase I. Que es la considerada normal u óptima.

Mordida abierta: Su rasgo distintivo es que al cerrar la boca los dientes de la arcada inferior y superior no hacen contacto entre sí. De tal manera que queda un espacio entre ellas.

Sobremordida: Suele ser consecuencia de padecer retrognatismo. Se da cuando los dientes del maxilar superior sobresalen mucho de los de la mandíbula, llegando en ocasiones hasta a cubrirlos casi por completo.

Mordida cruzada: Muy habitual en personas con paladar estrecho, puede causar asimetrías en el rostro. Consiste en tener los dientes superiores por detrás de los inferiores (más cerca de la lengua). Las personas que la padecen suelen tener dificultades para morder y masticar alimentos.

Mordida en tijera: En este caso son los dientes de la arcada superior los que sobresalen y no encajan o contactan con los de la arcada inferior.

Causas y consecuencias de tener una mala mordida

Las causas que originan los problemas de mordida son diversas. Por un lado pueden tener un factor genético, y, por otro, deberse a unos hábitos adquiridos durante la formación de los huesos faciales. Por ejemplo, meter el pulgar en la boca y usarlo como si fuera el chupete, empujar los dientes con la lengua, respirar por la boca en lugar de por la nariz, etc.

También pueden surgir porque los dientes no erupcionan donde deben o porque la estructura ósea no se ha desarrollado bien.

Las consecuencias derivadas de tener una mala mordida, pueden llegar a ser un verdadero obstáculo en el día a día y originar problemas de salud importantes que condicionen el bienestar general de la persona que la padece. Las más frecuentes:

  • Dolores musculares, articulares, de cabeza u oídos.
  • Molestias al masticar y tragar.
  • Desgaste excesivo o fisuras o roturas de las piezas dentales.
  • Daños en la corona o pérdidas de empastes.
  • Incremento de caries y aparición de enfermedades periodontales (gingivitis o periodontitis) por tener un mayor problema a la hora de completar la higiene oral.
  • Dificultad para respirar, lo que puede interferir en el descanso y el sueño.
  • Problemas digestivos al no poder masticar correctamente la comida.

Tratamiento de los problemas de mordida

Lo ideal es corregir los problemas de mordida en cuanto se detectan en la niñez. En esa etapa la mandíbula está en crecimiento y es más moldeable. Por eso, un tratamiento de ortodoncia interceptiva u ortodoncia infantil puede ser suficiente para modificar los huesos maxilares y corregirlos. En la etapa adulta estos problemas también tienen solución, pero en ocasiones es necesario recurrir a la cirugía o combinar ambos tratamientos.

Si tú o alguno de tus hijos tenéis algunos de los problemas enumerados, es recomendable que acudáis a consulta cuanto antes para obtener un diagnóstico definitivo y establecer el tratamiento adecuado a seguir. En Simón Blas tenemos profesionales expertos en ortodoncia y cirugía oral y os podemos ayudar. ¿Hablamos?