10 Consejos para una buena higiene bucal

¿Sabes cómo mantener limpia y sana tu boca?, ¿lo tienes claro? Si andas un poco despistado, apunta nuestros consejos para una buena higiene bucal.

Cuidar tu salud bucodental y contribuir a que tu boca y tus dientes se mantengan sanos a lo largo del tiempo, requiere de constancia y disciplina. Esto implica no solo la rutinaria tarea de limpiarse los dientes después de cada comida, algo que todos conocemos bien, sino adquirir otra serie de hábitos saludables. Nos referimos a pequeñas acciones que, realizadas correctamente, evitarán que padezcas enfermedades como la gingivitis, la periodontitis o que tengas caries. Y las detallamos en este post, en forma de consejos para una buena higiene bucal.

Te adelantamos que no dejan de ser pautas muy sencillas, fáciles de interiorizar. Incorpóralas a tu rutina diaria y te ayudarán a salvaguardar la salud de tus dientes y la de toda tu boca.

10 consejos para una buena higiene bucal

1. Elige un cepillo de dientes correcto.

El cepillo que utilices será fundamental para remover la placa bacteriana y conseguir realizar una limpieza de tu boca en condiciones. Los eléctricos, en los que el cabezal rota oscilando, eliminan muy bien la placa y reducen más la aparición de enfermedades como la gingivitis. Pero los cepillos normales pueden ser igual de efectivos. Alternar la limpieza de los dientes con uno y otro puede ser la mejor de las elecciones.

Por otro lado, es aconsejable que las cerdas sean suaves. Nunca muy duras, porque si ejerces más fuerza de la deseada puedes dañar tanto el esmalte dental como las encías. Ni muy blandas, porque pueden no ser suficiente para arrastrar los restos de la placa. El tamaño del cabezal también es importante. El que escojas debe servir para limpiarte sin problemas en todas las zonas de la boca.

2. Usa una pasta dentrífica según tus necesidades.

Dentro de las pastas de dientes hay un mundo de color. Las hay anti caries, anti sarro, para dientes sensibles, blanqueadoras, etc.

Los dentistas podemos ayudarte a saber cuál puede ser la más adecuada para ti. A tener en cuenta que sea fluorada, porque el flúor es un aliado perfecto para mantener a raya la caries dental. Eso sí, adecuando la cantidad en el cepillo a cada edad, porque a los niños les corresponde una cantidad mucho menor que a los adultos. Como ya tratamos en nuestro post sobre pasta de dientes con y sin flúor.

3. Cepíllate los dientes todos los días.

Lo ideal es hacerlo después de cada comida, pero mínimo deben ser dos veces al día. Invierte al menos 2-3 minutos y hazlo a conciencia. Es importante que vayas limpiando poco a poco cada zona de la boca y no de manera rápida para terminar cuanto antes.

Si tienes duda en cuanto a la técnica de cepillado, es recomendable que nos consultes para que podamos darte una información más detallada.

4. Limpia tu lengua.

La lengua suele ser la gran olvidada, y hay que limpiarla también muy bien, para completar la higiene bucodental correctamente. Puedes usar el cepillo de dientes o un limpiador lingual. Ten muy presente que una lengua que no se limpia, puede originar casos de halitosis u otras enfermedades de la boca.

5. Cambia de cepillo de dientes.

El cepillo de dientes (o el cabezal en el caso del cepillo eléctrico) se va deteriorando con cada cepillado y pierde efectividad. Su vida útil se estima en los 3 meses, que es cuando se recomienda sustituirlo por otro nuevo.

6. Utiliza el hilo dental o cepillos interproximales de manera habitual.

Perfectos para realizar una limpieza más profunda y llegar a zonas entre dientes a los que el cepillo no tiene acceso. Te ayudarán a quitar restos de comida que de otra manera no podrías eliminar, y a prevenir la acumulación de bacterias en las encías y los dientes. Un dato a tener muy en cuenta es que el uso del cepillo normal o eléctrico suponen solo el 60% del total de la limpieza necesaria.

7. Usa un colutorio.

Indicado en algunos casos (es mejor que seamos los propios dentistas los que lo prescribamos), el enjuague bucal o colutorio sirve para acabar con las bacterias que quedan en la boca y que el cepillado y el uso del hilo dental no han conseguido eliminar. Es un complemento idóneo para ambos.

8. Cuida tu alimentación.

Reduce la ingesta de azúcares tanto en alimentos, como en bebidas alcohólicas y refrescos con gas. Y si los consumes, recuerda lavarte los dientes inmediatamente.

Alimentos ácidos como las frutas cítricas y bebidas como el café, el té o el vino también pueden dañar tu esmalte.

Bebe agua para mantenerte hidratado. La falta de hidratación puede desencadenar una acumulación de placa bacteriana o que aumenten las posibilidades de aparición de alguna enfermedad de las encías.

9. Elimina malos hábitos como el tabaco.

El tabaco interfiere directamente en el cuidado bucal, y las encías de las personas fumadoras son más sensibles a sufrir infecciones. Así que, si eres fumador y no puedes dejarlo del todo, intenta reducir al máximo su consumo.

10. Acude al dentista.

Ven a vernos a la clínica al menos una vez al año para hacer revisiones y limpiezas y comprobar que tu boca se encuentra en perfecto estado. La prevención es la mejor aliada en cuanto a salud oral se refiere.

El cuidado de la boca debe comenzar desde que salen los primeros dientes, y los buenos hábitos de higiene bucodental deben durar toda la vida. No bajes nunca la guardia y haz caso de estos sencillos consejos. Verás como tu boca se mantiene fuerte y sana.