Porque con los años la salud oral se debilita, hay aspectos importantes y consejos útiles a considerar para el cuidado dental en la tercera edad.
A medida que envejecemos nuestros cuerpos experimentan cambios que pueden afectar a la salud de la boca. Es por este motivo por el que el cuidado dental en la tercera edad se hace aún más necesario para mantener una sonrisa sana.
Te explicamos los desafíos, los problemas habituales a los que se enfrentan las personas mayores y los cuidados dentales específicos a tener en cuenta. Además de ofrecerte recomendaciones valiosas sobre alimentación en esa etapa de la vida.
Cambios bucales que hacen necesario un mayor cuidado dental en la tercera edad
Los cambios más comunes que sufren los mayores en su boca tienen que ver, sobre todo, con estos tres problemas:
Desgaste del esmalte dental
Con el tiempo el esmalte dental tiende a desgastarse, aumentando el riesgo de caries y de sufrir sensibilidad.
Encías retraídas
Las encías pueden retraerse con la edad, dejando expuestas las raíces de los dientes. Esto también suele provocar problemas de sensibilidad dental y la aparición de la peligrosa caries radicular.

Pérdida de dientes
La pérdida de dientes es más frecuente en la tercera edad. Esto puede deberse a diversas razones como caries avanzadas, tener la enfermedad de las encías o un desgaste crónico en piezas dentales.
Problemas dentales más habituales
Detectados los problemas dentales más repetidos, es más sencillo establecer un control en consulta, medidas preventivas, y tratamientos para hacer frente a las necesidades que vayan surgiendo.
1. Enfermedad de las encías
La periodontitis es la fase avanzada grave de la enfermedad de las encías (gingivitis en la etapa inicial). Es más común en la tercera edad y puede ocasionar la pérdida de dientes si no se trata adecuadamente.

2. Sequedad bucal o xerostomía
La sequedad bucal, también conocida como xerostomía, puede ser provocada por la toma de medicamentos o por padecer algunas enfermedades como la hipertensión, la diabetes, etc. La falta de saliva puede aumentar el riesgo de caries y entorpecer la deglución.
3. Prótesis mal ajustadas
Las prótesis dentales que no encajan correctamente pueden causar molestias, dificultades para hablar y comer, y aumentar el riesgo de irritación de las encías.
4. Sensibilidad dental
El desgaste del esmalte y la exposición de las raíces pueden originar sensibilidad dental, lo que puede hacer que comer o beber alimentos fríos o calientes sea doloroso.

5. Caries en las raíces
La exposición de las raíces de los dientes debido a la recesión de las encías puede aumentar el riesgo de caries en esta área sensible.
Cuidados dentales específicos para personas mayores
- Cepillado de los dientes: dos o tres veces al día. Es recomendable usar un cepillo de cerdas suaves y una pasta con flúor.
- Hilo dental: el uso diario del hilo dental es esencial para eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes.
- Enjuague bucal: un enjuague bucal con flúor puede ayudar a prevenir caries y fortalecer los dientes.

Atención a las prótesis dentales
- Limpieza: si se utilizan prótesis dentales, deben limpiarse a diario siguiendo las recomendaciones del dentista.
- Ajustes: es importante programar revisiones regulares con la clínica dental para garantizar que las prótesis dentales encajen bien y funcionen correctamente.

Tratamiento de problemas dentales
- Sensibilidad dental: si se experimenta sensibilidad, hay que consultar con el dentista para evaluar el alcance y tratar el problema.
- Pérdida de dientes: la pérdida de dientes puede tratarse con prótesis dentales, implantes o puentes. El dentista guiará al paciente mayor en la elección adecuada.
Alimentación y salud dental en la tercera edad. Recomendaciones clave
La dieta juega un papel importante en la salud dental de los mayores, y existen tres puntos clave relacionados con ella que pueden servir de mucha ayuda para mantener y cuidar la boca.
Tomar alimentos ricos en calcio:
Productos lácteos, pescado y marisco, verduras, frutos secos y legumbres en la dieta fortalecerán los dientes.
Evitar azúcares y alimentos ácidos:
Reducir el consumo de azúcares y alimentos ácidos puede prevenir la formación de caries y proteger el esmalte dental.
Mantenerse hidratado:
Beber suficiente agua es esencial para mantener una boca húmeda y reducir la sequedad, que puede aumentar el riesgo de caries.

Las revisiones regulares con el dentista son imprescindibles porque en ellas se pueden detectar problemas en sus etapas iniciales.
Además, el control profesional garantizará que las necesidades dentales específicas de cada persona mayor se aborden con tratamientos o intervenciones efectivas.
Invertir en una buena salud bucodental es necesario en cualquier etapa de la vida, pero, el cuidado dental cuando somos más mayores, requiere una atención especial para asegurar nuestro bienestar y nuestra tranquilidad.