Consejos básicos para cuidar tus dientes en verano

Las vacaciones no deben hacerte olvidar que cuidar tus dientes en verano es igual de importante que el resto del año. Estos consejos te ayudarán a lograrlo.

Con la llegada de las vacaciones estamos deseando olvidarnos de rutinas y obligaciones para disfrutar de los tan ansiados días de desconexión y descanso. Sin embargo, esa relajación, sumada al calor y a un cambio de hábitos, sobre todo en la alimentación, porque comemos distinto y más a menudo fuera de casa, pueden hacer que se resienta la salud de tus dientes en verano. Pero hay maneras de prevenirlo para que no suceda. Estos son los consejos que debes tener en cuenta.

Cómo cuidar tus dientes en verano. 5 consejos básicos

1. Mantente hidratado, con el agua siempre a mano.

Somos un 65% agua. Y por eso el agua es fundamental para que nuestro cuerpo pueda realizar casi todas las funciones vitales. El calor y las altas temperaturas contribuyen a la deshidratación corporal y a la de la boca, que, al segregar menos saliva, estará más seca y nos hará sentir una sensación de sed constante. Pero esa sed tiene que ser saciada principalmente con agua, no con bebidas carbonatadas, ricas en azucares, que perjudiquen los dientes, fomenten la formación de la placa dental y puedan provocar infecciones en las encías.

Cuida tus dientes en verano

2. Cepíllate los dientes al menos dos veces al día, y una de ellas que sea por la noche.

Cambiar los horarios y los hábitos es algo normal durante las vacaciones. Estamos casi todo el tiempo fuera, picamos entre horas y bebemos más, etc. Aunque esta variación en la rutina, no debe hacer que te relajes con la limpieza de tus dientes. Llevar encima un cepillo, una pasta de viaje e hilo dental, será una buena idea para mantener una adecuada higiene dental cuando te encuentres fuera de casa.

También es fundamental que, antes de irte a dormir, dediques unos minutos a cepillarte bien los dientes. El cepillado de la noche es el más importante. De esta manera, eliminarás cualquier resto de comida que haya podido quedar en ellos, si no has podido limpiarlos en condiciones en todo el día, evitando que la acción de los ácidos los dañe.

3. Mastica chicle sin azúcar.

El chicle sin azúcar puede ser un buen aliado tras comer o picar entre horas si no puedes lavarte los dientes. Ten claro que nunca será una alternativa al cepillado, pero si un remedio momentáneo porque te ayudará a segregar más saliva para equilibrar el pH de la boca, a eliminar posibles restos de comida retenidos entre los dientes y a prevenir la caries.

4. Cuida tu alimentación

Alimentos a evitar

Que sería un verano sin comer helados o sin beber un refresco, granizado o combinado bien fresquito, ¿verdad? Y no te pediremos que renuncies a disfrutarlo. Sin embargo, no pases por alto que este tipo de alimentos y bebidas tienen muchos azúcares dañinos para los dientes que, consumidos en exceso, y sin la higiene bucodental adecuada, son una de las causas directas de la caries. Además de que, como se comen o beben muy fríos, favorecen la sensibilidad dental. Por eso, si los consumes, hazlo sin abusar.

Alimentos beneficiosos

Las frutas y las verduras son una fuente natural de vitaminas y antioxidantes.

Los meses de verano tienen frutas de temporada con mucha agua, como la sandía o el melón, estupendas para mantener el organismo y nuestra boca bien hidratados. Otras que son perfectas por su alto nivel de flúor y calcio para fortalecer el esmalte dental, son el plátano, la manzana y la uva.

Las verduras y las hortalizas de hoja verde y la zanahoria, también deben formar parte de tu dieta en verano, por su fibra y sus beneficios para eliminar los ácidos de los alimentos y remover la placa.

Tomar lácteos (yogures, leche y quesos) también será de gran ayuda para disminuir la sensibilidad dental que puedas sentir al comer o beber bebidas muy frías.

5. Atención a los baños en la piscina

Si te gusta bañarte en la piscina en verano, debes saber que el cloro y el resto de sustancias químicas que contiene su agua, pueden resultar muy perjudiciales para la dentadura. Y es que, en contacto frecuente con ella, los dientes pueden desarrollar placa dental, sarro y manchas con más facilidad.

El uso de una pasta con flúor puede contrarrestar este problema si no eres un habitual de la piscina, pero, si vas a pasarte gran parte del verano metido en ella, es recomendable que lo consultes con tu dentista porque quizás sea necesario que uses un protector bucal.

Prevención y buenos hábitos deben ir de la mano para garantizar tu salud oral todo el año. Así que no lo estropees, ni la pongas en riesgo por bajar la guardia durante las vacaciones. Pero, si cuando termine el verano, crees que no has sido tan concienzudo como debieras, te recomendamos que te realices una revisión dental al volver a casa para evitar posibles sustos más adelante.