Eliminar el sarro es fundamental para cuidar la salud oral y existen diversos métodos que se realizan en las clínicas dentales para lograrlo.
El sarro dental es esa molesta acumulación de placa bacteriana dura, que puede empañar la sonrisa y provocar serios problemas de salud bucal. Afortunadamente, existen diversos métodos para eliminar el sarro y proteger los dientes y las encías. Te contamos con detalle en qué consisten, además de darte algunas soluciones caseras y consejos útiles para mantener tu boca libre de este problema. ¡Toma nota!
Procedimientos profesionales para eliminar el sarro
Podemos diferenciar tres tipos de procesos en función del grado de importancia o gravedad al que nos enfrentemos:
1. Limpieza dental profesional
La limpieza dental profesional, también llamada profilaxis, es el método más común y efectivo para eliminar el sarro. Este procedimiento es realizado por un dentista o un higienista dental y generalmente engloba los siguientes pasos:
- Escalado y raspado: se utilizan instrumentos especiales, como el escalador ultrasónico, para eliminar el sarro de la superficie de los dientes y por debajo de la línea de las encías.
- Pulido: después de eliminar el sarro se pulen los dientes para eliminar las manchas y alisar la superficie, lo que ayuda a prevenir la acumulación de placa bacteriana en el futuro.
- Fluorización: En algunos casos, se puede aplicar un tratamiento de flúor para fortalecer el esmalte dental y prevenir las caries.

2. Raspado y alisado radicular
Para los casos más avanzados de acumulación de sarro donde se aprecia una inflamación de las encías o enfermedad periodontal, el dentista puede recomendar un raspado de encías. Este proceso implica:
- Raspado: eliminación profunda del sarro que se encuentra por debajo de la línea de las encías, sobre las raíces dentales.
- Alisado radicular: alisado o pulido de las raíces de los dientes para ayudar a que las encías se adhieran nuevamente a los dientes y prevenir futuras acumulaciones de sarro.
3. Cirugía periodontal
En casos graves donde el sarro ha causado daños significativos a los tejidos y huesos que soportan los dientes, puede ser necesaria una cirugía periodontal que incluya:
- Reducción de bolsas: disminución de las bolsas periodontales profundas que se forman entre los dientes y las encías.
- Injertos de tejido: reemplazo de tejido dañado de las encías por tejido sano.

Prácticas caseras que ayudan a controlar el sarro
En la prevención del sarro hay algunas medidas que pueden ser muy efectivas y conviene adoptar en casa.
1. Cepillado y uso de hilo dental
La base de la prevención y el control del sarro es tener una buena rutina de higiene bucal. Esto implica cepillarse los dientes al menos dos veces al día, con una pasta dental fluorada, pero también usar hilo dental o cepillos interdentales, para eliminar la placa que puede irse formando entre los dientes y las encías donde el cepillo no llega.
2. Enjuague bucal
Los enjuagues bucales o los colutorios usados después del cepillado, son el complemento perfecto para tener una higiene oral completa.

3. Aceite de coco
El enjuague con aceite de coco u “oil pulling”, es una técnica antigua que no elimina el sarro, pero sí puede ayudar a reducir la placa. Simplemente hay que enjuagarse la boca con una cucharada de aceite de coco de 15 a 20 minutos y luego escupirlo.
Consejos para mantener una boca libre de sarro
Junto a las prácticas o soluciones caseras anteriores es preciso no olvidar otros aspectos fundamentales:
1. Visitas periódicas al dentista
El dentista o el higienista dental son los profesionales que deben revisar que todo está en orden y decidir si es necesario realizar una limpieza dental para eliminar el sarro de los dientes.

2. Dieta saludable
Lo que comemos puede afectar directamente a la salud de dientes y encías. Hortalizas como la zanahoria o el apio, por ejemplo, ayudan de manera especial a combatir la placa bacteriana. Sin embargo, todos aquellos alimentos y bebidas ricas en azúcar hacen que proliferen las bacterias generándola con mucha facilidad.
3. Tabaco
El tabaco contribuye a la acumulación de sarro y puede agravar otros problemas de la boca. Dejar de fumar puede mejorar mucho la salud de los dientes y encías.
4. Hidratación Beber bastante agua ayuda a mantener el PH de la boca y hace que produzcamos más saliva, evitando la sequedad bucal que puede provocar mal aliento y que aumenten las posibilidades de que se genere sarro.

Eliminar el sarro y mantener una boca sana requiere tanto de procedimientos profesionales como de adquirir una buena rutina diaria de higiene bucodental y hábitos saludables. No existen los milagros, pero poniendo de tu parte y siguiendo estos consejos, puedes conservar tus dientes y encías en excelente estado y disfrutar de una sonrisa radiante a largo plazo.