Cuidados después de una limpieza bucal

Los cuidados después de una limpieza bucal son imprescindibles para que el tratamiento tenga buenos resultados. Conoce qué es lo que debes tener en cuenta.

Aunque sigas al pie de la letra tu rutina de higiene bucodental, la limpieza dental profesional es necesaria para eliminar la placa bacteriana y el sarro que se va acumulando en zonas de difícil acceso con el cepillo de dientes. También para evitar la inflamación y el sangrado de las encías y mantenerlas sanas.

En este sentido, es innegable su importancia para prevenir enfermedades como la gingivitis o la periodontitis, pero sus beneficios solo serán reales, si se tienen una serie de cuidados después de una limpieza bucal.

Te contamos cuáles son este tipo de cuidados. Además de detallarte en qué consiste y las fases que la componen.

La importancia de los cuidados después de una limpieza bucal

Una limpieza o profilaxis dental es un tratamiento bastante sencillo y corto, de unos 30-45 minutos, que se realiza en las clínicas dentales. Normalmente no es nada doloroso, pero en personas con molestias o más sensibilidad en los dientes, si que es posible administrar algo de anestesia local.

Los dentistas recomendamos hacerla entre una y dos veces al año, en función de cada paciente y del estado de su boca. Lo explicamos con detalle en nuestro post sobre cuál es el tiempo recomendado para hacer una limpieza bucodental.

Para que el proceso sea un éxito, una vez finalizado, es imprescindible seguir una serie de cuidados. Estarán relacionados con la higiene bucal, la alimentación y algunos hábitos:

– La sensibilidad en los dientes y en las encías es algo que se manifiesta a menudo los primeros días. Para llevarla mejor, es aconsejable usar algún colutorio y/o pasta dentrífica para dientes sensibles y limpiarlos con un cepillo de dientes de cerdas suaves.

– Por esta misma sensibilidad evita los alimentos muy fríos o muy calientes, las bebidas como la leche, el azúcar, y alimentos ácidos y duros.

– Intenta no tomar café, vino tinto, té, etc. u otras bebidas de color oscuro porque los dientes están en un momento más delicado y pueden aparecer tinciones.

El tabaco es un enemigo de la salud bucodental y puede provocar manchas en los dientes, por lo que es recomendable no fumar las primeras 24 horas y, después, reducir al máximo su consumo.

Fases de una limpieza dental

Podemos resumirla en tres pasos:

1. Revisión y evaluación de la boca del paciente para detectar los puntos en los que hay placa, sarro, manchas en los dientes o alguna alteración en las encías.

2. Eliminar la acumulación de placa y sarro en dientes y junto a las encías.

3. El alisado o pulido del esmalte para eliminar manchas más difíciles y prevenir rugosidades en las que se pueda acumular placa dental o sarro.

La prevención es la principal garantía para gozar de una boca y unos dientes saludables a largo plazo. Por eso, debes tener siempre presente que una limpieza dental puede evitar que padezcas enfermedades periodontales, inflamación de las encías y caries.

¿Cuánto hace que no te sometes a una? Si es momento de revisarte, con nuestro equipo de dentistas e higienistas dentales estarás en las mejores manos. Somos especialistas en sonrisas sanas.