Existen muchos mitos sobre salud oral. Pero, ¿qué hay de cierto en ellos? Descúbrelo con nosotros y separa la realidad de la ficción.
La salud bucodental es un tema que, a menudo, se rodea de mitos y creencias erróneas. Algunos de estos mitos pueden influir en la manera en la que cuidamos nuestra boca y nuestros dientes, y llevarnos a prácticas inapropiadas.
A continuación, enumeraremos algunos de los mitos sobre salud oral más comunes. Sal de dudas y no te guíes por creencias falsas que pueden echar a perder una sonrisa sana y hermosa.
10 Mitos sobre salud oral
Mito 1: «Masticar chicle sin azúcar previene las caries»
Este es un mito que ha circulado durante años. Aunque es cierto que masticar chicle sin azúcar puede estimular la producción de saliva, lo que ayuda a neutralizar los ácidos en la boca, no es un remedio para prevenir las caries y no debe sustituir nunca una buena higiene oral.
Realidad: lo mas importante para prevenir la caries sigue siendo cepillarse los dientes, mínimo, dos veces al día, usar hilo dental y limitar el consumo de azúcares.

Mito 2: «Cepillar los dientes con más fuerza es mejor»
A veces, la creencia errónea es que cuanto más fuerte cepilles, mejor. Esto no podría estar más lejos de la verdad.
Realidad: cepillar los dientes con demasiada fuerza puede dañar el esmalte dental y las encías. La clave para hacerlo bien, es utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves y aplicar una presión suave pero constante durante el cepillado. La técnica adecuada de cepillado es más importante que la fuerza.

Mito 3: «El blanqueamiento dental daña los dientes»
Este mito a menudo disuade a las personas de buscar tratamientos de blanqueamiento dental por miedo a que dañen sus dientes.
Realidad: los tratamientos de blanqueamiento dental, cuando se realizan adecuadamente y por profesionales, son seguros y efectivos. Se utilizan geles blanqueadores, láseres y férulas, dependiendo de cada caso, que eliminan manchas y decoloraciones superficiales de los dientes.

Mito 4: «Si no siento dolor, no necesito ir al dentista»
La ausencia de dolor no garantiza que no haya problemas dentales.
Realidad: muchas afecciones, como las caries iniciales o las enfermedades de las encías, pueden ser asintomáticas en sus etapas tempranas. Las visitas regulares al dentista son fundamentales para detectar que algo va mal antes de que se convierta en un problema doloroso o más difícil de tratar.

Mito 5: «El uso del hilo dental es opcional»
Algunas personas pueden pensar que pueden prescindir del uso del hilo dental si cepillan sus dientes de manera adecuada.
Realidad: el uso del hilo dental es esencial para eliminar la placa y los restos de comida atrapados entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías. El cepillado solo no puede llegar a esas zonas. El hilo dental es una parte vital para tener una buena higiene de la boca.

Mito 6: «Las caries en los dientes de leche no importan»
La creencia de que las caries en los dientes de leche no son un problema importante, porque esos dientes se caerán, está muy extendida.
Realidad: las caries en los dientes de leche pueden ser dolorosas y, si no se tratan, pueden afectar la salud dental a largo plazo. Además, los dientes de leche desempeñan un papel en el desarrollo adecuado de los dientes permanentes. Es esencial cuidar de ellos.

Mito 7: «El enjuague bucal puede reemplazar el cepillado y el uso del hilo dental»
El enjuague bucal puede proporcionar una sensación de frescura en la boca, pero no puede reemplazar por completo el cepillado y el uso del hilo dental.
Realidad: el colutorio es un complemento útil para una buena rutina de cuidado bucal, pero no debe ser la única medida. El cepillado y el uso del hilo dental son esenciales para eliminar la placa y los restos de comida.

Mito 8: «No necesito ver al dentista si no tengo dientes naturales»
Hay personas que piensan que después de perder sus dientes naturales y optar por prótesis, ya no necesitan ver al dentista.
Realidad: las personas con prótesis dentales también deben hacerse revisiones a menudo. Los dentistas podrán asegurarse de que las prótesis se ajustan adecuadamente y de que la salud de las encías está en buen estado.

Mito 9: «Los dientes sensibles son normales y no se pueden tratar»
La sensibilidad dental es a menudo aceptada como si fuera algo normal.
Realidad: la sensibilidad dental puede ser un síntoma de otros problemas, como la erosión del esmalte o las encías retraídas. Existen tratamientos disponibles para combatir la sensibilidad y mejorar la sensación incómoda que produce en la boca.

Mito 10: «El flúor es perjudicial para la salud»
La preocupación de que el flúor presente en algunas pastas dentífricas y tratamientos dentales es dañino, también es común.
Realidad: el flúor es una herramienta importante para fortalecer el esmalte dental y prevenir las caries. En las cantidades adecuadas, el flúor es seguro y beneficioso.

Los mitos y las creencias equivocadas pueden hacer que adquiramos malos hábitos y tomemos decisiones incorrectas para nuestra salud oral. Ante la duda, es conveniente consultar siempre a un profesional de la odontología.
Un dentista puede resolver cualquier cuestión, dar información precisa y consejos sobre cómo cuidar nuestra boca y mantener una sonrisa saludable a lo largo de la vida.
 
															 
															 
															