Placa bacteriana dental. Aspectos básicos que debes conocer

Si no sabes muy bien qué es la placa bacteriana dental, lee atentamente este post, porque en él te contamos toda la información que debes conocer.

Que la placa bacteriana dental tiene consecuencias negativas para la salud bucodental de cualquier persona, es algo que, probablemente, habrás escuchado en más de una ocasión.

A diario tratamos en consulta problemas originados por ella. Los más comunes son las caries, la gingivitis o la enfermedad de las encías. Por eso es necesario que conozcas qué es, cómo se forma, la manera de detectarla y cómo prevenirla. Además de cuál es el tratamiento que indicamos para combatirla cuando no ha habido prevención o ésta ha sido escasa.

Qué es y cómo se forma la placa bacteriana dental

En nuestra boca hay infinidad de bacterias, pero solo algunas de ellas pueden afectar a la salud de las encías y los dientes. Estas bacterias actúan sobre los azúcares que contiene la comida y se adhieren a los dientes.

La placa bacteriana es la capa o película (entre blanca y amarilla) resultante de esa combinación de bacterias y azúcares que no se han limpiado bien, y que se va formando y acumulando en los dientes, en los huecos entre ellos, y en las encías.

Es de consistencia blanda cuando empieza a formarse y, cuando no se elimina y se endurece, pasa a ser lo que, comúnmente, conocemos como sarro.

Para ser más exactos, la placa surge tras un proceso en tres etapas:

1. Las bacterias se unen a la pequeña lámina de saliva que todos tenemos sobre el esmalte de los dientes.

2. Si no existe un hábito de higiene y limpieza dental que elimine esa película inicial de bacterias, la combinación de esas bacterias con los azúcares de los restos de comida que queden en la boca, provocará que la capa se vaya engrosando.

3. De tal manera que, cuando la acumulación de bacterias y azúcares sea grande, se generará la placa bacteriana.

Como resultado de la acción de las bacterias sobre los azúcares, se producirán ácidos que podrán inflamar y dañar las encías y tejidos, ocasionando enfermedades periodontales, y atacar el esmalte dental, provocando caries.

¿Cómo detectar si tienes placa dental?

Todos tenemos bacterias en la boca, así que todos por igual tenemos placa bacteriana dental. Eso sí, para detectar si realmente la tuya puede constituir un problema grave a medio plazo, debes prestar atención a tres posibles síntomas:

1. Percibir que tienes mal aliento, cuando antes no era así.

2. Notar un cambio de color en tus dientes, y que amarillean.

3. Ver que tus encías están enrojecidas o inflamadas, o que incluso sangran al cepillarte o al usar hilo dental (esto podría indicar que padeces gingivitis).

Consejos para prevenir la formación de la placa bacteriana dental

La única manera de mantener a raya la placa bacteriana es ser muy riguroso y exhaustivo en tu higiene dental diaria, reducir la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas, y acudir con regularidad al dentista. 3 consejos a tener en cuenta:

1. Cepíllate los dientes como mínimo 3 veces al día, después de cada comida principal. Hazlo suavemente para no dañar las encías.

2. Utiliza hilo o seda dental o un cepillo interdental al menos 1 vez al día. Con el hilo dental podrás acceder a las zonas más estrechas o cerradas entre los dientes, y con los cepillos interdentales a las más abiertas. Usa el hilo dental antes de lavarte los dientes, para remover los restos de comida que eliminarás después fácilmente con el cepillado, y el cepillo interdental, cuando ya te los hayas limpiado.

3. Sólo bajo prescripción médica en consulta, usa un colutorio o enjuague bucal como complemento al cepillado dental. Pero nunca debes usarlo en solitario o como sustituto del cepillo de dientes.

4. No te olvides de cepillar tu lengua para eliminar las bacterias que también se acumulan en ella.

Cómo tratar la placa bacteriana dental

Cuando no han existido medidas de prevención o han sido insuficientes, y la cantidad de placa bacteriana es grande y se ha endurecido dando lugar al sarro, el tratamiento para eliminarla debe hacerse en consulta.

El procedimiento consiste en limpiar el sarro de los dientes, y el de debajo de la línea de las encías, con un instrumental manual específico que se llama punta de ultrasonidos. Esta limpieza se realiza sin anestesia y es indolora.

Con algunos pacientes en los que el sarro puede haberse alojado profundamente en la encía, en los tejidos que sujetan los dientes, la solución pasa por practicarles un raspado o curetaje. En este caso, al tratarse de una limpieza más compleja, si es necesaria anestesia local.

Una revisión y una limpieza profesional anual, te ayudarán a mantener una buena salud bucodental y a controlar el volumen de placa que tienes en la boca. No obstante, si percibes que algo va mal, o manifiestas cualquiera de los síntomas que te hemos comentado antes, ponte en contacto con nosotros y acude rápidamente a vernos a la clínica para realizarte un examen odontológico completo.